Comienza tu día con el pie derecho:
La forma más soñada por toda la gente es al despertar tener un día en el que todas nuestras metas se cumplan para esto, hasy que producir, como en el cine ¡Claro! produce t día, detecta lo que está en tus manos (lo controlable) y lo que no está en tus manos, ni depende de ti (lo incontrolable) de esta maner podrás saber hasta donde puedes diseñar un plan de crisis, tomando en cuenta las maneras de solucionar problemas que se presenten a lo largo del día.
Lo que se administra es la energía no el tiempo: ubica tus horas más productivas, tus horas productivas mentales y tus horas productivas físicas (como para hacer ejercicio por ejemplo)
REFLEXIÓN¿Qué tipo de energía tienes en la mañana? ¿Qué tarea se ajusta mejor a esa energía?


Toda rutina positiva te crea buenos hábitos y los resultados son geniales. ¡Inténtalo!


Editorial LAAM Inmobiliaria. Por: SCALL
Imágenes:Para fines informativos del internet.
Desde una noche antes sólo por algunos minutos de cada noche tómalos para organizar los pendientes del día siguiente, puedes ahorrarte horas al día siguiente.
Abre sólo el mail del trabajo durante las primeras 6 horas. Te hará más productivo el día y evitarás procrastinar incluso con tus redes sociales.
Que tu espacio de trabajao esté siempre fresco, hidrátate cada 2 horas cuando mucho.
Oxigena tu cerebro al sentarte y pararte, así tus pulmones necesitan expandirse o contraerse para llenar a tu cuerpo de oxígeno. Suena simple, pero hay un problema: la mayoría de las personas pasan casi todo el tiempo sentados encorvados viendo a la computadora y escribiendo.
Cuando te sientas encorvado, tu pecho está en una postura colapsada y tu diafragma aprieta la parte inferior de tus pulmones, lo que dificulta la respiración profunda. Siéntate derecho y levántate seguido, así podrás respirar mejor. Como resultado, tu cerebro recibirá más oxígeno e incrementará tu concentración.
Tip: Coloca una pequeña almohada en tu espalda. Esto te mantendrá en una postura más derecha.
Recompénsate por el trabajo duro cada día con una comida rica en vegetales y consume fruta. Tómate un momento para pensar cuánto tiempo usas al día pensando, planeando y consumiendo alimentos. Evita gastar mucho tiempo en la mañana comiendo, cocinando o limpiando. Mejor, consume algo que sea fácil de comer, y usa tus mañanas para trabajar. En la tarde, come bien como una recompensa.
Pre-juega para empezar tu día, toma agua frescaa en ayunas o medita antes de comenzar. De manera similar, debes tener una secuencia ritual. Estas pequeñas rutinas envían señales a tu cerebro de que es momento de trabajar o hacer ejercicio. Adicionalmente, una rutina pre-juego te ayuda a superar la falta de motivación y a hacer las cosas, aunque no tengas ganas.